Caminaban

Caminaban sin ninguna prisa, hacia ningún lugar, ningún tiempo, ni plan ninguno, solo caminaban por ese placer de caminar por el lugar donde se debe, a salvo de vehículos; conversando sobre cosas que les vienen anchas, como esa sufrida acera; y tortuosas, como la variabilidad de la atención, el ritmo y dirección de los viandantes que debían driblar como profesionales balompédicos. Eran dos gotas conversando sin esa molestia horaria, sin esa hoja de ruta inoportuna, sin una pizca de apetito, en semejante mar humano, y proceloso, hasta dejarse oír con cierta y descontrolada furia, por necesidad vital, la queja peristáltico-intestinal que les sorprende ¿no has dicho que sin pizca de apetito?, dicen al unísono, entre bromas y veras, y señalan con determinación un beatífico salón donde bien pueden esperar la pleamar cenando algo ligero, y bien regado con un tinto, se apostilla.

Photo by Mike Chai on Pexels.com

4 respuestas a “Caminaban

Add yours

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑