Puede escribir, celebra, pues se ha quedado solo y se imagina capitán soberbio, algo presuntuoso quizá, de aquel pequeño piso donde espera, suban a bordo, las palabras con que comenzar, con todas las ideas que dejó anotadas tantas noches, y en silencio, una novela o un buen puñado de relatos, invadiendo su, tantas veces, reconquistado... Leer más →
Debe estar conectado para enviar un comentario.