Corre, corre

Cuando el observador lo vio se llevó una mano a la boca para contener un grito, una exclamación o contener las energías necesarias para recorrer una distancia impuesta y comunicar que lo ha vuelto a hacer, que lo ha hecho, lo sigue haciendo y corre, corre precipitadamente, golpeando, golpeándose, doliéndose con los impactos, con los... Leer más →

Ana, y alguien al otro lado

Ana cierra la puerta, ya está del otro lado, sola, bajo un cielo a punto de verter sus aguas, pero no cede, aunque dude, y se dirige a la cancela para sacar su coche mientras comienza el preludio, gota a gota, de una lluvia anunciada. A punto de marcharse ve a su izquierda, dentro ya... Leer más →

Alguien, al otro lado

Alguien, al otro lado de la calle, lee en voz alta un viejo libro. No lee mucho, ni muy deprisa porque se distrae mucho y con cualquier cosa, ya sea un ruido, una voz, sus fantasmas, por eso lee, se obliga a leer. Alguien, al otro lado de la calle, se queda suspendido en el... Leer más →

Juan y Ana

Sintió el abandono de Ana, su alejamiento abriendo, Juan, sus ojos en vano, pues nada distinguía, pero no se alarmó ya que supuso que no aguantaría acostada ni un minuto más. Buscó, a tientas, la manta que Ana rechazaba siempre (demasiado calor, decía), cerró sus ojos y se arrebujó en la cama, aún era pronto... Leer más →

Ana y Juan

Persistía la oscuridad cuando despertó Ana. Quiso saber qué hora era. Temía que fuera insomnio, otra vez, pero aliviada vio que no fue su despertar desvelo, sino rutina. Eran las siete de la mañana. Salió despacio de entre sus sábanas y se dirigió al baño, a tientas. Dos horas más tarde entró Juan recién levantado,... Leer más →

Felices sueños

Se despierta, Luis, muy cómodo en su cama, muy descansado, pero no se levanta porque todo sigue a oscuras. Vuelve a cerrar los ojos. Quiere rememorar el día de ayer, lo cotidiano del día y lo extraordinario; los encuentros habituales y los que tarda en olvidar; lo que hizo y lo que olvidó mientras llega... Leer más →

Pelea de gatos

A primera hora de la mañana, un hombre abre la puerta de una nave y entra dudando si esperar en su oficina. Se sorprende del tiempo que ha pasado contemplando, a través del enorme ventanal, el mar, al mirar sobresaltado detrás de sí por la ruidosa actividad de numerosos gatos, los actuales inquilinos, y su... Leer más →

Una silla de mimbre

La imaginaba en casa, sola, tal vez sentada en una vieja silla de mimbre, fuera, porque fumar no se fumaba dentro mientras tomaba un poco el sol esperándole, o era el momento de faenar el en casa lavando los vasos y platos usados anoche; o de distraerse con cierta desgana adelantando las compras de la... Leer más →

Un sitio vacío

Llegó a las once, once y unos minutos, de la mañana y, no es posible saberlo con certeza, buscó, eligió, o quedaba libre, una mesita con dos sillas justo al lado de una enorme cristalera desde donde podían verse la calle principal, ancha, concurrida, comercial, y otra no menos importante, restauradora, si puede decirse y... Leer más →

Mi lío gordiano

Imagen tomada de Pinterest Desde que terminé con todas las razones cogidas al vuelo con que oportunamente retrasar la lectura de una de las tres o cuatro novelas empezadas; la entrada pendiente de mi diario iniciada con tan solo la fecha; el estudio de uno de los pocos, y de mi interés, temas programados; ver... Leer más →

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