A mi confidente:
Hace ya un buen rato de mi primer café y es tarde, si nada lo propicia, para tomarme otro. Sigo a solas en casa, viendo llover dándole vueltas a mi reciente nueva situación, esa impensable, hace unos meses, de ser otro desempleado más pero, ya ves, parece que, con algo de retraso, a todos nos alcanza un brusco e inesperado cambio. Y como te decía, le doy vueltas porque aún estoy desubicado pensando en el siguiente paso.
Sigo con mis problemas de movilidad (me puedo permitir contarte tan, para mí, fútiles asuntos domésticos), escasas ganas de salir y discusiones porque me ciño a mis costumbres y esas labores extra que me imponen me enardecen, aunque termine por ejecutarlas.
Vuelvo de tarde en tarde a la escritura, soy un inconstante. Me lleno como un vaso hasta que me desbordo en unos textos breves y mediocres tardando mucho tiempo en encontrar esa otra nueva fuente que me llene, es mi montaña rusa.
Espero no tardar todo ese tiempo en escribirte.
Saludos
A.

Todos vivimos en una montaña rusa. Cada día, por no decir, cada momento nos sentimos de una manera. Tus textos no son mediocres. Cada uno tiene su manera de expresarse y no creo que nadie de los que volcamos aquí nuestros escritos somos grandes escritores. Nos apetece y os divierte uno hay que buscar más. Ánimo que cada día sale el sol. Si hoy no sale, mañana saldrá. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Ánimo… 🤜🤛
Me gustaLe gusta a 1 persona