Una semana de lluvia, una semana sin decidirse a salir de paseo, aunque le gustaba, la lluvia, ver llover, escucharla, tan hipnótica, tan húmeda, pero ya no tanto, por pereza, mojarse, aunque llevara paraguas, decidido a ser, durante el acuoso meteoro, espectador agradecido que pone un viejo tocadiscos y silba, torpe, al encontrarse solo en casa, I’m Old Fashioned, que un viejo disco le lleva a recordar otros días y otras lluvias, empapado entonces, cuando aún no le alcanzaba la pereza o la nostalgia. Por eso la lluvia, por eso pasear, por eso, aún, el vinilo y Coltrane o Miles o Coleman a solas ya, y siempre. Pero todo termina, todo comienza, la lluvia, la nostalgia, Blue Train, si decide desde cuándo y cómo, dando poder a la rutina o alivio o descanso, zona franca de emociones de la que, de vez en vez, sale a caminar, aunque le duela, por sus recuerdos.

4 respuestas a “Long Play”
La lluvia, bendita lluvia, que tendrá que gusta tanto.
Los recuerdos…no duelen. Piénsalo detenidamente.
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Confirme pasan los años, supongo que uno aprende a apreciar y disfrutar las mismas cosas pero de diferentes maneras
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Ay, la lluvia. Qué tiene que siempre nos trae nostalgia. Me ha encantado. Un saludo.
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Muy bello, transmite las emociones de la lluvia.
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