Una buena mesa

El señor López, en sus horas de asueto, gustaba de dar largos paseos dejándose llevar por el capricho. Salió una mañana, no demasiado pronto, atemperada, fresca, soleada y anduvo hacia el norte de su ciudad, lugar, dicho sea de paso, poco o nada frecuentado, con la idea de ampliar sus horizontes físicos, muy mermados estos.... Leer más →

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: