Nadie con quien hablar ahora, ni más tarde. Este el precio, se decía, como buscando consolarse, pareciéndole desorbitado, a veces, por una soledad buscada en los comienzos, necesitada tanto tiempo, y ya arraigada, e impuesta al fin, o eso creía, por una creciente intolerancia aprendida con los años que, sin embargo, no oscurecía su mirada,... Leer más →
Debe estar conectado para enviar un comentario.