Solíais llegar de improviso, cualquier día, en horas aceptables, razonables, o casi, botella de un vino elegido al azar en mano porque si yo entendía, poco, ya sabes, tan diletante, y con tanta broma, con apetito y ganas de charlar, muchas, y desahogaros, tú sobre todo, que eras la voz cantante, directora, firme, cargada de... Leer más →
Debe estar conectado para enviar un comentario.