Un secreto

Quedamos para comer. Nos encontramos en la puerta, nos miran y preguntan ¿son?, somos tres. Caminamos guiados de un camarero. Ya en la mesa sacaron sus móviles, revisaron mensajes, mientras yo observaba el local, la concurrencia, y comenzamos una trivial conversación, callamos cuando nos trajeron las cervezas. Gracias, al unísono, a una joven camarera. Una pregunta lanzada, al sentirnos a salvo y sin testigos, dio sin maldad, sin intención alguna, en una clara y dolorosa circunstancia, o secreto, oculto para el resto, formáis una pareja maravillosa, se comentó después, y sin percatarnos de ello, quien sintió la ponzoña tuvo en su mente, por un instante, y dolorosamente, amor y amante.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Web construida con WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: