Eva

Sólo necesitaba cargar la batería de su móvil, era el pequeño favor. Le mostré dónde enchufar su cargador y, me dijo, apenas tuviera carga suficiente reanudaría su viaje, tomaría café, mientras tanto, y guardaría silencio, añado yo al relato, aunque no demasiado tiempo, ni demasiado quieta estuvo, caminando de un lado al otro como nerviosa quizá, o algo impaciente. Quiso que le acompañara, me negué, correcto, pues era tarde para mí y volví a mis asuntos.

img_0950

Una respuesta a “Eva”

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: